Perdí la cabeza

Cambiaste lo amargo por miel. Pero en sí, nada más cambiará. Y un sensual abandono vendrá y el fin.

Creo que esas palabras definen lo que siento ahora.

O bien las palabras podrían ser:

Si no, sospecharé que me pusistes

en tantos bienes porque deseastes

verme morir entre memorias tristes.

(las s no son porque el escritor de eso era un grasa, en la época se escribía así)

Y bueno, no entiendo a la gente. ¿Cómo pretendo entender a la gente si no me entiendo ni a mí? Mi mente es extraña. A veces creo que tomé mucho café y tengo un nivel leve de psicosis (no crean todo lo que digo), o quizás fueron los marcianos disfrazados de negros en el pentágono que apoyan a Obama (no crean nada de lo que digo).

Pero bueno, uno necesita a veces escuchar los redondos y dejarse llevar al billar, mi amor. Y cuando se aburre, pone Almendra. De Almendra uno nunca se va a aburrir. Y ahí va: muchacha ojos de papeeel, ¿a dónde vas? Quédate hasta el alba. Y la felicidad se desvaneció. Y la poesía no me cabe. Pero esa parte del soneto de Garcilaso me mató, y justo ahora me siento así. Y no hables más muchacha, corazón de tiza, cuando todo duerma, te robaré un colooor. Mi pregunta es: ¿es bueno que te digan "voz de gorrión"? Para mí no, pero parece que para Spinetta sí...no sé cómo hace el gorrión pero me suena a la maestra Ave de Jimmy Neutron. Si viene un flaco y me dice: loca, tenés esa voz de gorrión que me derrite. Y, yo me doy vuelta y me voy, y capaz que hasta le rajo una puteada. O si vienen con un poema, la cascada de tus bucles, los faroles de tus ojos, la manzana de tu culo... y, también se tienen que olvidar de mí.

Y el dolor se fue con sus pocas tibiezas. Necesito a ese chico. Nunca me había costado. Nunca tuve tantas ganas.