miércoles, 30 de junio de 2010

6103 - Filósofo amigo

Leyendo Nietzsche descubrí algo interesantísimo (entre muchas otras cosas interesantísimas) que sentí que tenía que poner en mi blog, y acá va

CÓMO EL "MUNDO VERDADERO" SE CONVIRTIÓ EN UNA FÁBULA
Historia de un error

1. El mundo verdadero, está al alcance del sabio, del piadoso, del virtuoso; los cuales viven en él, se identifican con él.
(Forma más antigua de la Idea, relativamente inteligente, simple, convincente. Transcripción de la tesis «yo, Platón, soy la verdad»).
2. El mundo verdadero es por lo pronto inaccesible, pero está reservado al sabio, al piadoso, al virtuoso («al pecador arrepentido»).
(Progreso de la Idea; ésta se vuelve más sutil, más capciosa, más inaprensible, se convierte en una mujer, se vuelve cristiana...).
3. El mundo verdadero no es accesible ni demostrable, imprometible, pero al ser concebido es un consuelo, una obligación, un imperativo.
(En el fondo, el antiguo sol, pero visto a través de la niebla y el escepticismo; la Idea se ha vuelto sublime, pálida, nórdica, kantiana).
4. El mundo verdadero, ¿es inaccesible? En todo caso no está logrado. Y por ende es desconocido. Por consiguiente, tampoco consolador, redentor, obligante: ¿a qué podría obligarnos algo que nos es desconocido?
(Alba. Primer bostezo de la razón. Canto del gallo del positivismo).
5. El «mundo verdadero» es una Idea que ya no sirve para nada, que ya ni siquiera obliga; una Idea que se ha vuelto inútil, superflua, por consiguiente una Idea refutada: ¡suprimámosla!
(Mañana; desayuno; retorno del bon sens y de la alegría; bochorno de Platón; batahola de todos los espíritus libres)
6. Hemos suprimido el mundo verdadero; ¿qué mundo ha quedado?, ¿acaso el aparente?... ¡En absoluto!, ¡Al suprimir el mundo verdadero hemos eliminado también el aparente!
(Mediodía; instante de la sombra más corta; fin del error más largo; momento culminante de la humanidad; INCIPIT ZARATHUSTRA).

1 comentario:

  1. Buenísimo querida. BUENISIMO.

    El mundo verdadero, ¿es inaccesible? En todo caso no está logrado. Y por ende es desconocido. Por consiguiente, tampoco consolador, redentor, obligante: ¿a qué podría obligarnos algo que nos es desconocido?

    Personalmente, me quedo con este criterio...
    Un beso Lu!
    espi

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