Canción para mi muerte.

Nuevamente se acerca la fecha de mi cumpleaños, un año más a la lista, un año menos diría yo. En seis días va a llegar el día, una de las peores fechas de la vida: uno se da cuenta de que la gente no se acuerda de uno, o tal vez se da cuenta de que hay personas que creíamos no sabían siquiera de nosotros que sí se acuerdan (pero no sucede la mayoría de las veces, solemos acordarnos de la gente que NO recuerda nuestro cumpleaños), abrimos los ojos para ver que se nos acaba de ir un año y que no lo disfrutamos lo suficiente, nos damos cuenta de todo lo que no hicimos, y sí, a veces nos acordamos de las cosas que sí hicimos (que a veces son peores que las que no hicimos). En fin, un momento revolucionario en la vida de uno, reviviendo momentos buenos y malos, recordando gente, comiendo mucho (es decir, engordando), gastando dinero en exceso, aunque sí, la pasamos bien con nuestros amigos (los que se acuerdan de nuestros cumpleaños, sino olvídense de ser invitados).
Para embarrar peor la situación, la gente mayor agrega comentarios como: "después de los 17 la vida se te pasa volando"(¿más que hasta ahora?) ó "la secundaria es el mejor momento de la vida" (si es lo mejor no me quiero imaginar qué viene después).
Es triste, es triste. Ver pasar los días sin saber qué es lo que más disfrutamos, y al llegar mi cumpleaños digo: No hice nada que me gustara. Como hablaba con mi amiga Lara, en realidad hago cosas que disfruto mucho (escuchar música, leer, etc.), pero tal vez son cosas tan cotidianas que nos las llego a valorar, por lo tanto ¡siento que no disfruté nada!.
Aunque encontré algo que realmente me gusta mucho y no es demasiado cotidiano, pero no es una actividad muy decente, así que prefiero guardarla para comentar con mis amigas más cercanas.
En fin, ojalá tenga un cumpleaños poco deprimente (porque aunque sea un poquitito deprimente va a ser) y deseenme suerte para el año que viene.

PD: El título de la entrada es el nombre de la canción que estaba escuchando y la puse por mera casualidad. Ahora me doy cuenta que sí, cada vez falta menos para mi muerte.