Hoy en el colegio tuvimos "la fiesta de la narración", fiesta en la que participan narradores que narran una narración. Y la palabra narrar se volvió insensata de tanto repetirla. El tema es que vieneron a narrar unos flacos de México y otros que eran de acá de Argentina. No voy a mentirles, al principio, cuando empezó a hablar Martín (uno de los mexicanos) no podía aguantar la risa, hablaba idéntico a los de los dibujitos, el tono, las expresiones, etc., pero después de unas palabras me acostumbré a la tonada y me reí de lo que decía. El tipo era casi una caricatura, terriblemente gracioso y con una habilidad bárbara para hacer lo que hacía. Por suerte me pude sacar una foto con él vestido de vaca, sí, eso fue algo bien bizarro.
En un momento él nos da a elegir entre un cuento de un murciélago o de una nube. Al mejor estilo Susana Giménez, mi amiga Lara que estaba sentada a mi derecha, que venía comentando todo lo que nos gustaba, dijo:
-No, el del murciélago...porque la nube no habla.
La frase quedó dando vueltas en mi cabeza, después de dos segundos entendí por qué.
-Lali, los murciélagos tampoco hablan.
Y nos empezamos a reír mucho y muy fuerte, hasta que el mexican empezó con el cuento del murciélago y preferimos escucharlo.
martes, 29 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Jajajajajajaja. Yo no me hubiera dado cuenta! jajja
ResponderBorrarJajajaj IDOLO TOTAL EL FLACO! jajajaja INCREIBLE. TE FALTO LO DEL ABUSIVO JAJAJAJAJAJA
ResponderBorrarJajajaj, los murciélagos tampoco hablan. Buenísimo.
ResponderBorrarjajajjaa- ahorame hacen quedar como una boluda por blog tambxD jajajajajajajaaj-
ResponderBorrarestubo genial. que vuelva martin y su disfraz de vaca. ;)
beso lu.
lali