Al fin volvieron estas ganas de reírme mucho, de disfrutar, de bailar. Y por suerte, junto con esas ganas, vinieron las invitaciones a Napoleón.
Así es, en unas horas voy a estar de fiesta. La verdad extrañaba un poco salir a un boliche, porque los últimos meses estuve en fiestas pero hacía tiempo que no iba a Napo-León. Y si, como siempre, pretendo reírme a más no poder, tomarme una cerveza y bailar como una desquiciada. Estoy segura que esta noche va a ser divertida. Estoy dispuesta a ignorar aquellos problemas, por lo general ajenos, que amenazan con aburrirme y ponerme de un muy mal humor. En realidad, es una decisión que tome hace bastante tiempo, y la voy a tener muy en cuenta esta noche.
En fin, tengo preparado mi short amarillo o verde, en realidad no sé bien cuál es su color, una remera negra que obtuve del placard de mi cuñada Juliet y unas sandalias nuevas, plateadas. Ah, y probablemente mi cartera blanca, de la cual sigo enamorada como cuando la vi por primera vez.
Uff, hay tormenta. Espero que eso no arruine mis planes para esta noche.
sábado, 17 de enero de 2009
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puta ya te lo leisteeeeeeeeeeeeee. jajaja. despues si quers cuadno cin me devuelva luna nueva, te lo presto;)
ResponderBorrarespro que la hayas pasado barbaro en napo. un beso grande para vos y nos estamos viendo.
te quiero amigaa:)
pd: me corte el pelo:O jajaja.