10951 - ¡Quiero vale cuatro!

En la vida siempre me tocó tomar malas decisiones. Y las veces que tomé buenas, se pudrió todo rápido.

El domingo tomé una decisión malísima, pero por suerte, no llegué a actuar en base a mi decisión. En realidad un poco sí, pero no llegué a embarrar todo.

Dejar esperando al chico lindo y buena onda por el idiota con el que había arreglado, y encontrarme a este último con otra mina enfrente mío y enfrente de todas las personas que sabían de nuestro arreglo, me hizo caminar sobre mis pasos y acercarme al lindo buena onda otra vez. Después de hacerle un breve resumen de lo sucedido, me encendió con una frase maestra: "¿Le retrucamos?"