viernes, 29 de julio de 2011

6 lineas

Bastó pensar seriamente durante unas horas, tener una mirada retrospectiva y recordar algunas cosas para ubicarme bien en el presente, escucharme un poco a mí misma como para acomodar mis ideas y poder seguir adelante. Veamos qué es lo que pasa.

Disculpen por haber transformado mi blog en terapia. Estuve leyendo entradas anteriores, muy viejas, como del 2008 o 2009 y me di cuenta como fue mutando el pobre. No puedo decir que es la peor etapa de mi blog, sin embargo jamás afirmaría que es la mejor.

miércoles, 27 de julio de 2011

Encrucijada

Odio tener que huir y escaparme cuando no hice nada. Sentir que me persiguen, me ahogo.
Odio no poder decir la verdad, tener que elegir palabras para no lastimar, para no vivir sola en un pozo.
Odio tener que modificar la verdad, tener que decir una verdad relativa o una mentira relativa o una mentira medio verdad o una verdad mentirosa.
Odio tener que huir y escaparme cuando no hice nada más que sentir que esa persona no merece que le diga la cruel verdad en la cara.
Odio esta encrucijada... ¿huir o mentir?

viernes, 22 de julio de 2011

Se que mi liberación está pronta.
Se también que va a costar y que sola no puedo.
Pero la presiento, está más cerca que nunca.

martes, 5 de julio de 2011

11161 - Jugando la promoción

Como siempre fue una falsa alarma, por suerte. No estoy embarazada(?. Tampoco voy a final, ¡promocioné matemática! La felicidad me embargó durante más o menos veinte minutos, hasta que pasó lo inesperado.
Entré al curso muy asustada. Estando en casa lo único que quería era irme para tener mi nota y afilar la cuchilla o tirar el cuaderno a la mierda. Estaba la profesora, como siempre, sentada en su banco, arriba de la tarima de madera. Me acerqué, pensé que había llegado tarde porque no había nadie pidiendo su nota. Después entendí que había llegado más temprano que el resto. La saludé y cuando me preguntó cómo andaba le dije que estaba enferma, pero bien (con una voz horrible de persona con nariz tapada), le dije mi apellido y se puso a buscar. Perez, 0 (cero), Escudero 5 (cinco), etc, etc. El mío...tardé en reaccionar: "¡te felicito!" me dijo. "Gracias, gracias, gracias", le dije. La miré, no podía creerlo, ¡un ocho!. El resto se dio rápidamente, me estrenó la libreta universitaria, la despedí y me fui.
Felicidad extrema mientras esperaba el colectivo. Felicidad no tan extrema cuando el colectivo frena más adelante y tengo que caminar. Felicidad extrema cuando me siento. Me pongo a mandar mensajes con la buena noticia de mi promoción y mi casi libertad (me falta sólo un trabajo práctico y soy libreeee). Me pongo a charlar con una amiga por mensajes sobre mi vida amorosa, ella me pregunta, yo le respondo: "XXX no me copa jaja así que el único que me queda es Faso" y mientras espero su respuesta sigo mandándome mensajes con las demás personas que se alegraron con mi noticia. Mi felicidad se tornó muy poco extrema cuando recibo un mensaje de Faso diciendo "te equivocaste". Bueno, sí, no le mandé el mensaje a mi amiga, se lo mandé al pibe del que hablaba. Tragame tierra, si me tiro del bondi ahora me pisa el camión que viene al costado. No, no vale la pena, cuando se me vaya lo colorado de la cara voy a poder pensar mejor. Sí...no sé bien qué pasó por su cabeza después de haberme dicho que me tire del colectivo a mucha velocidad así moría y después de que yo le haya explicado más o menos a qué me refería con ese mensaje, porque me contestó contándome que se estaba haciendo vegetariano.

lunes, 4 de julio de 2011

11138 - Losing my religion

La vida es muy bella en muchos aspectos. Muy, pero muy, muy bella.
Pero en algunos otros aspectos, apesta.
Hay tres cosas que perturban mi equilibro en este momento:
-Mi enfermedad terminal (lease gripe o algo así) que me saca las ganas de hacer las cosas que tengo que hacer y me obliga a ir dondequiera que vaya con un rollo de papel higiénico.
Lo único bueno de esto son mis teatralizaciones: "Cuando esta enfermedad acabe conmigo, dile a mi madre que la amaba...", a lo que mi vieja, que odia el humor negro, responde: "ay, Lucía, no digas eso" y pone cara de "Dios no quiera"
-La nota de matemática que tengo que ir a buscar mañana. Eso definiría, más o menos, si me suicido o no. No quiero ir a final y menos con un ocho en el primer parcial, soy una estúpida si voy a final. Además, tengo planes demasiado buenos para estas vacaciones de invierno y no me gustaría tener que organizar todo mientras practico para un final (encima de matemática, que lleva tiempo)
-El trabajo práctico (el último del cuatrimestre) que tengo que entregar el jueves para Proyectual que define mi cuatrimestre en esa materia. Es el último paso, pero cómo cuesta darlo. Encima con esta muerte lenta y sostenida (un poco dramática soy) me cuesta banda ponerme a laburar.

sábado, 2 de julio de 2011

11098 - Ya no sé qué hacer conmigo


Me pasa habitualmente que sueño cosas poco copadas y me las tomo muy personales, aparentemente, porque después siento desprecio por las personas con las que soñé y transformaron mi hermoso sueño en una terrible pesadilla. Es un desprecio a nivel inconsciente, no puedo evitarlo, es como una sensación de angustia. Bueno, Freud se haría una fiesta conmigo, eso ya lo tengo claro hace tiempo. Espero no tener una enfermedad mental severa, eso nomás.
Escribo esto para ver si llego a entender por qué carajo soñé lo que soñé, porque no tiene sentido. Pero ningún sentido. Por lo general los sueños no tienen un sentido lógico, pero si uno se pone a analizarlos, logra llegar a una especie de conclusión de por qué pud
o haber mezclado esas dos personas, por qué pudieron haber estado haciendo lo que hicieron y por qué lo hicieron en el lugar en el que lo hicieron. Este sueño, que mientras lo soñaba no parecía tan terrible, sólo un poco desilusionante, resultó ser peor al despertarme y ver en facebook a uno de los involucrados. Ahí tuve esa sensación que decía. Es como si esa persona realmente hubiera hecho lo que hizo, se transformó en una persona vil y satánica sin haber hecho nada en realidad.
Además yo me comporté medio patética en mi sueño.
No sé qué me pasó.