jueves, 26 de agosto de 2010

6978 - Análisis (Freud es mi segundo nombre)

Anoche soñé algo bastante copado dentro de lo horrible.
Resulta que estaba en un shopping con mis amigas, pero era uno sin vidrieras ni nada. Era como un pasillo largo con puertas. Supongo que cada puerta era un local de ropa. Cuando nos metimos en una puerta (que sabíamos que no se podía entrar) descubrimos una especie de depósito, pero chiquito, del shopping. O sea que estaba lleno de ropa y demás cosas que se pueden ver en un centro comercial. Agarramos unas bolsas de consorcio y empezamos a meter cosas, sin distinguir lo lindo de los feo ni los talles, sólo robábamos, cualquier cosa. En eso aparece un señor de seguridad y nos empieza a cagar a puteadas y se va a buscar a sus compañeritos para que nos arresten. A todo esto, en vez de escaparnos, ordenamos todo (yo me quedé con mi bolsita). Cuando vuelve el de seguridad con la policía, yo estaba escondida atrás de una mesa con otra amiga. Los flacos se llevan al resto de las chicas. En eso se me ocurre la estupenda idea de sacarme los anteojos, entonces los policías no me iban a reconocer. Y así fue, yo me escapé y a mi amiga se la llevaron y me fui a avisarle a su papá para que le vaya a buscar a la comisaría.
Yo relaciono todo esto con que ayer una amiga me dijo que nunca había subido al altillo del colegio. Entonces yo, siendo muy buena amiga, le ofrecí mostrárselo cuando tocara el timbre.
En el recreo fuimos con otras dos amigas al altillo. Para llegar hasta ahí, primero había que pasar por enfrente de la oficina de la directora (la pasamos sin problema, la directora no estaba), después un pasillo (no había nadie) y así llegar a la cocina (no había nadie, así que no hubo problema). Una vez en la cocina, había que subir una escalera y llegar a un entrepiso en el que hay una ventana desde la que se puede ver todo el patio del colegio. Ya estando ahí, abrí la puertita de madera que conduce al altillo (lugar tenebroso, donde se puede apreciar la estructura del techo del colegio, la respiración del mismo y otros ruidos extraños que me recuerdan a la película El Jorobado de Notre Dame). Nos asomamos, disfrutamos(?) del altillo y cuando nos disponíamos a bajar a la cocina escuchamos el ruido de los pasos de zapato de taco típico de directivo o alguien similar. Tomamos la decisión de bajar igual e inventar alguna escusa. Cuando bajamos, una de las personas del colegio (que no sé si es vicedirectora o qué carajo) nos empezó a cagar a puteadas, porque no habíamos pedido permiso para subir. Mis amigas, veloces para la mentira, inventaron que habíamos ido a buscar unas bolsas para Agustoni (barrio en el que viven unos chicos a los que les damos apoyo escolar) pero que no estaban. Mi amiga Lara (la que no conocía el altillo) se mandó una especie de monólogo excelentemente logrado, hasta que finalmente lapersonadelcolegio nos dijo que si veía las bolsas nos las hacía llegar. FFFFFFFFIN.

2 comentarios:

  1. Jajajajajaajaja, me merezco un premio a "el que inventa excusas mas rapido por estar en un altillo prohibido".
    Necesitamos poblar mas nuestro ultimo año escolar de boludeces como estas! son las que mas se disfrutan.
    Me da intriga saber quien es tu amiga que se quedo con vos y quienes las que se llevaron a la comisaria.
    Te quiere,
    tu amiga y copañera de banco,
    Lara.

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  2. Freud se muere, él tan pulcro

    mi beso

    el magnetista

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