Antes que nada me gustaría aclarar para los que entendieron mal la entrada anterior como mi querida amiga Sol: no soy una asesina serial, no soy la reencarnación de Hitler, no pretendo comer gente, no pretendo que se coman a los negros, simplemente deliré un poco.
Ayer conocí una teoría realmente buena de mi amiga Lara. Los negros son buenísimos haciendo deportes, se la bancan laburando como pocos y cantan como la gran puta. Los asiáticos son inteligentísimos y organizados. Los blancos son (o debería decir somos) unos buenos para nada. Bueno, a esta teoría le agregamos que en realidad los blancos sí sirven para algo: para hacer sentir una mierda a las demás razas, para actuar como seres superiores y para dominar el resto del mundo con promesas de mierda, que no tienen sentido.
Son esas cosas que uno delira cuando está con dos amigas. Siempre nos cuestionamos por qué en vez de hablar todo el tiempo de chicos y criticar otras flacas (lo hacemos, sí, pero no todo el tiempo), también hablamos de política, religión, buena música (no hablamos de Daddy Yankee y el nuevo recital de Wisin y Yandel), cosas judiciales (?), historia, entre otras cosas. ¿Es eso normal? Me gustaría que me digan que sí, porque a veces nos sentimos bichos raros.