domingo, 12 de octubre de 2008

Nada más que tiempo

Tarde nos damos cuenta de disfrutar. Tarde nos damos cuenta de empezar. Tarde nos damos cuenta de escuchar. Tarde nos damos cuenta de no perder ni un segundo más. Tarde nos damos cuenta.
Y ahí mismo, cuando te empezas a lamentar de lo tarde que te avivaste, te das cuenta, también tarde, que lo más importante es el tiempo, que no lo podés comprar, que no lo podes manejar. Tiempo, que pasa rápido cuando no queremos, y lento cuando más necesitamos que pase. Es así, el tiempo que hace lo que quiere con nosotros.
Finalmente decís, nunca más pierdo el tiempo así, hasta que después de un par de días, o tal vez después de unas horas, el ciclo comienza de nuevo desde el principio.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario