Cambio, cambiás, cambiamos. Si, completamente normal. Parte de lo que uno llama vida. Bueno, sí, vamos a decirle vida. ¿Por qué no decimos parte de lo cotidiano? Porque si lo pensamos bien, la vida es lo cotidiano, por eso se podría decir que no se valora, porque es rutinaria, a veces aburrida y otras triste, pero al fin y al cabo es vida. Es tan simple, pero tan complejo creerlo, admitirlo, adaptarnos a ese pensamiento.
Bueno, creo que eso es un cambio en mi forma de pensar. Qué fácil, qué rápido, en un texto corto demostré que la vida se basa en los cambios, y los cambios ocurren cotidianamente.
He cambiado, he vuelto a ser la misma Amber delirante de hace tiempo, la misma que crea a veces textos sin sentido, sí, la misma de siempre. ¿Eso se llama cambiar también?, ¿o se llama volver?. Pff, qué confuso todo.
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