Día 02 — Tu amor o enamoramiento
Es aburrido declarar que en este momento no hay ni un amor ni un enamoramiento. Es aburrida mi vida en ese sentido. Pero puedo escribir algo breve sobre antiguos enamoramientos: mi mejor amigo y el forro más grande del colegio.
Es sabido que enamorarse de su mejor amigo es algo bastante incómodo y por lo general complicado. Peor es cuando antes de ser amigos, él tenía onda con vos, pero vos, al ser una persona previsora e inteligente le dijiste que no, aunque vos también tenías onda con él. Después, como haría una persona normal, él empieza a mirar para otro lado y vos, como haría cualquier persona anormal, te volvés loca por él. Obviamente fue un amor no correspondido que terminó como empezó, pero con un par de besos en el medio.
Es también sabido que nunca es bueno que te guste el más forro del colegio. Primero porque seguramente termine forreándote y segundo porque seguramente te forreé más de una vez. Lo más idiota de todo es que no existía para mí antes de ese suceso con algunas falsas promesas que cambió un toque las cosas. Ese coqueteo al pedo, esa noche divertida que me produjo cierta adicción a la adrenalina loca de estar a pasos de la directora con el forro más grande del colegio. Después de eso yo no existía para él, pero no puedo decir que él había desaparecido. Finalmente y como todo lo referido a este tema en mi vida, fue no correspondido.
Condenada a ser considerada un objeto sexual por feos, normales, lindos y dioses de algunos clubes deportivos, vivo mi vida diviertiéndome de fiesta en fiesta, esperando a que alguno me guste realmente y, si es posible, me considere para algo más que algunas noches de pasión. La culpa es mía, eso sí, por mi exigencia maldita.